domingo, 2 de mayo de 2010

El consultorio








Uno de mis primeros encuentros sexuales que recuerdo con más gusto, sucedió justamente así. En el consultorio de un médico amigo de mi padre, especializado (con toda obviedad) en medicina del adolescente, cuando se disponía a realizarme un examen completo. No se por qué razón el doctor decidió que una causa de mi malestar, estaba precisamente en mi culo y hasta allá fue para revisarmelo, un poco más que cuidadosamente. Yo ya estaba en edad de saber, no sólo lo que él buscaba, sino lo que yo quería. De modo que me deje examinar a gusto y no disimulé cuando una potente erección demostró que yo "había dejado de ser un niño". Ese médico fue mi amante ocasional por un buen tiempo, hasta que yo comencé a buscar otros hombres y el requirió otros jovencitos, tal vez otros pacientes, para expandir sus conocimientos de la salud del adolescente. Lo volví a ver cuando mi adolescencia era cosa del pasado lejanisimo y volvimos a repetir nuestros juegos de entonces. Increíblemente, en el mismo consultorio y en la misma camilla donde todo había comenzado años antes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario